Hay muchas personas que creen que al trabajar solo y sin escuchar la opinión de nadie, pueden hacerlo más rápido y mejor. Generalmente, esto sucede porque se prefiere tener el control de la situación y no arriesgarse a que otra persona pueda hacerlo de una manera que se piensa que no es la mejor. Pero definitivamente, esa no es la actitud: ¡El trabajo en equipo siempre es mejor y tiene muchos beneficios!

Cuando se trabaja en equipo hay comunicación, coordinación y equilibrio en el aporte de cada uno de los miembros, y esto se traduce en un equipo que tiene velocidad, satisfacción, apoyo, eficiencia, innovación, unidad y creatividad. Cuando un grupo de personas se junta en un trabajo, alcanzan altos niveles de desempeño y mantienen un rendimiento más alto que las personas que trabajan solas. Además, la integración de la diversidad en los equipos de trabajo crea un potencial de innovación y alto desempeño mucho mayor que en los equipos más homogéneos. Juntar diversas visiones alrededor de la solución de problemas o nuevas maneras de hacer las cosas puede ayudar mucho a sacar el máximo potencial de quienes lo componen.

La sinergia de un equipo diverso logra que el resultado alcanzado por el grupo sea superior a la suma de los resultados que obtendría cada persona trabajando individualmente. Este “juntar las visiones por el bien común” ayuda principalmente cuando se tiene que solucionar algún problema o cuando se tiene que tomar una decisión, ¿y qué mejor que sean muchos ojos diferentes los que se enfoquen en un objetivo?

En estos casos fluye la creatividad, se ejecutan bien las tareas, se fomentan las relaciones interpersonales y se crece como persona. ¿Por qué? La creación de equipos de trabajo diversos lleva a tener mejores ideas, a tener resultados de mayor calidad, a aumentar el compromiso de los miembros, a tener un mayor aprendizaje, a aumentar la empatía, a compensar las debilidades propias y a trabajar seguro.

Los beneficios de trabajar en equipo son indiscutibles y muy simples de comprobar. Hay que dejarse llevar por el equipo más que por los pensamientos propios, ya que muchas veces nos atrapamos en una idea que sin ser mala, puede no ser la mejor. Luego de trabajar con un grupo diverso te darás cuenta de los beneficios, y siempre recuerda que ¡Muchas cabezas piensan mejor que una!

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